viernes, 17 de junio de 2011

Aquella noche....

Tu piel erizada bajo tu ropa se ocultaba, me dedique a explorarla y conocer lo que desconocía de ella, desconocía lo sensible al tacto delicado de una mujer que se escondía en tus espaldas, en tu vientre, en tus piernas...
Disfrutaba sentirme un espía en tu piel, erizar cada parte de ti, rasguñando, sintiendo....
Cada sensación diferente emitía una presión que tu cuerpo emitía al tan solo rozarla....
¡Mujer alborotas mis sentidos y me insistas a lo prohibido!
5:00 am suena una alarma, nos interrumpe el sueño e inicia una pasión que quería revelarse a media noche, tus manos jugaban con las mías en un ritmo descontrolado y quizás hasta desorbitado.
¡Detente ya! te susurre y fue en ese momento que mis latidos te poseían en un solo instante, te levantaste, arreglaste tu vestido, mientras yo yacía en la cama admirando tu silueta banal de mujer y luego fuiste por agua....volviste y me ofreciste un poco, nuestras bocas estaban tan sedientas, tan faltas de una como de la otra....Lo confieso fue excitante pasar una noche a tu lado a pesar de no haberte tocado como deseaba y nadar en las mareas de tus caderas....
Kathedcita

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